
Este 8 de febrero se cumplen 55 años de la caída a la Tierra del meteorito Allende, la más grande condrita carbonácea conocida, y que es conocido como “el meteorito más estudiado del mundo”. El bólido fue observado en la madrugada sobre el estado mexicano de Chihuahua. Debe su nombre al poblado mexicano homónimo donde cayó. Después de desintegrarse en la atmósfera se realizó una exhaustiva búsqueda para recolectar sus fragmentos. Se cree que la roca original debió haber tenido el tamaño de un automóvil viajando a través del espacio con rumbo a la Tierra a poco más de 15 kilómetros por segundo.
A primera hora de la mañana del 8 de febrero de 1969 al norte de México, cerca de Pueblito de Allende, un inmenso bólido se acercó desde el sudeste y encendió el cielo describiendo una trayectoria de decenas de kilómetros. Explotó y se desintegró produciendo miles de fragmentos de corteza fundida.
Este es un típico fenómeno en las caídas de grandes rocas a través de la atmósfera debido al repentino efecto de la resistencia al aire. El Allende se ha convertido en uno de los meteoritos más distribuidos proveyendo una gran cantidad de rocas como material de estudio, mucho más de cualquier otra caída de condrita carbonácea, conocida hasta la actualidad.
Es un meteorito clasificado dentro del grupo de las condritas carbonáceas, siendo este el más grande de su tipo. Los meteoritos de este tipo son de gran interés científico dado que su estructura se remonta a los mismos orígenes del sistema solar. Antes de la caída del Allende los meteoritos de este tipo eran raros. En 2012 se encontró en Allende un nuevo mineral, un oxido de titanio, quien fue denominado pangüita.
Imagen. El meteorito Allende es el más grande condrita carbonácea encontrado sobre la Tierra. El bólido fue observado durante la madrugada del 8 de febrero de 1969 sobre el estado mexicano de Chihuahua. Debe su nombre al poblado mexicano homónimo donde cayó.