Las cisternas son depósitos que se construyeron para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada.
En Estambul hay muchas, una de ellas es La Cisterna Basílica, también conocida como “Palacio Sumergido”
Algunos datos de la Cisterna Basílica :
• Fue construida en tiempos de Justiniano I (527-565) para abastecer al Palacio Bizantino, tiene unas dimensiones de 140 por 70 metros y se calcula que podía almacenar unos 100.000 m3 de agua.
• Tiene 336 columnas de 9 metros de altura. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron reutilizadas de antiguas estructuras y monumentos.
Entre las 336 columnas de la basílica hay dos que tienen como base una cabeza de Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara.

Dato turístico:
El paseo se hace por unas pasarelas que van por encima del agua. Estas pasarelas fueron colocadas a finales del siglo XX, ya que anteriormente el paseo se hacía en barca. Llama mucho la atención el enorme contraste entre el bullicio de la ciudad y la tranquilidad que te invade al bajar por sus escaleras a unos 10 metros de profundidad. En su interior, la luz ambiental crea una atmósfera única. El sonido del agua que se filtra por techos y paredes, las exclamaciones de los sorprendidos visitantes y la sensación de que has retrocedido muchos siglos en el tiempo no te dejarán indiferente.